domingo, 30 de enero de 2011

La Carretera

The road
2009
Estados Unidos.
3 sobre 5.

Dirección: John Hillcoat.
Guión: Joe Penhall, basado en la novella de Cormac McCarthy.
Música: Nick Cave y Warren Ellis.
Fotografía: Javier Aguirresarobe.
Montaje: Jon Gregory.
Interpretes: Viggo Mortensen, Charlize Theron, Guy Pearce, Robert Duvall, Garret Dillahunt, Michael K. Williams, Molly Parker, Kodi Smit-McPhee, Brenna Roth, Jeremy Ambler, Bob Jennings, David August Lindauer, Jack Erdie, Aaron Bernard, Nick Pasqual, Jared Pfennigwerth, Mark Tierno, Matt Reese, Amy Caroline, Kacey Byrne-Houser, Cerise Weidner, Chris Sechler, Kyle Quinn, Kirk Brown, Shawn Rolly.

Podemos decir que estamos ante un aceptable, equilibrada y atrayente película. El australiano Hillcoat, no se deja llevar por la comercialidad y nos ofrece una adaptación sobria, elegante y contenida de la novela de McCarthy.

El trabajo de Mortesen es correcto, en ocasiones chirriante, pero por lo general, no pierde el norte, ni por arriba, ni por abajo. La sobresaliente fotografía gris, gruesa y densa de Aguirresarobe consigue un ambiente asfixiante; el fin del mundo tiene que ser de ese color. La falta de efectos de guion hace que el film se sostenga hasta el final fiel a la novela.

El único “pero” es demasiado pesado, le falta el alma.

Al límite.
C.

lunes, 24 de enero de 2011

Invictus

Invictus
2009
Estados Unidos.
2 sobre 5.

Dirección: Clint Eastwood.
Guión: Anthony Peckham, basado en "Playing the enemy: Nelson Mandela and the game that made a nation" de John Carlin.
Música: Kyle Eastwood y Michael Stevens.
Fotografía: Tom Stern.
Montaje: Gary Roach y Joel Cox.
Interpretes: Matt Damon, Morgan Freeman, Scott Eastwood, Langley Kirkwood, Robert Hobbs, Tony Kgoroge, Bonnie Henna, Grant Roberts, Patrick Holland, Patrick Mofokeng, Matt Stern.

Esta vez no me engañaron los críticos iluminados cuando me informaron sobre la ligereza de este producto de Eastwood.

Evidentemente al ritmo que este “muchacho” hace películas es lógico y natural que no todas pasen el corte de calidad exigible. Supongo que a los auditores de la “Q” la rapidez del abuelo en cuestión no les permite hacerles las valoraciones pertinentes de todas sus películas.

Matizar que a pesar de ser una película floja, donde nadie ni nada destaca, podemos sentarnos ante la pantalla y pasar un rato agradable, sobre todo si no tenemos ni idea de rugby.

Lo mejor, que el jovencito Eastwood continúe trabajando. Ahora bien, estoy seguro que para hacer 10 películas en 10 años de los 70 a los 80 años de edad es necesario doparse. Que le visiten los vampiros.

Para olvidar.

C.

domingo, 23 de enero de 2011

KANYE WEST - My Beautiful Dark Twisted Fantasy

Año: 2010.
País: Estados Unidos.
Compañía: Roc-An-Fella Records.
Productor: Kanye West and friends.
****

Cuando el año moría y todo hacía indicar que lo mejor del mismo sería el introspectivo trabajo de Bunbury, zasssshhhh! aparece ante mi algo que podríamos calificar como "Obra Maestra" con solo una escucha.

Está muy claro que este disco esta parido desde muy dentro y con mucha rabia. Kanye siempre fue un chico difícil. Un rapero diferente. Pues bien, hoy consiguió golpear la bola fuera del campo.

Alejado del mundanal ruido en Hawaii, intentando olvidar todas las controversias acaecidas en los años anteriores, West escribe un álbum magistral. Un álbum que desde el principio al fin rezuma sentimientos, música y fuerza. Lleno de colaboraciones, Raekwon, Pusha T, Jay-Z, Eminem, John Legend, Fergie, Rihanna, Elton John, M.I.A., Seal, Beyoncé Knowles, Alicia Keys. Es un nuevo concepto la Opera Hip Hop.

No podemos elegir lo peor del álbum, pero por encima de todo destaca una canción de nueve minutos, una canción que acompañada de su videoclip constituyen un hito el este estilo de música. Una representación única de ballet + Hip Hop que ruego encarecidamente disfruten de “Runaway”.

Por lo demás, hit tras hit sin descanso y pasando por todos los estados de ánimo y estilos posibles. Desde el dulce a lo amargo. Desde la Claridad a la penumbra. Desde la tristeza a la más absoluta felicidad.

A bailar cabrones.
Magistral.
C.

domingo, 16 de enero de 2011

Saber Perder

Saber Perder.
David Trueba.
2008.

Tenía puestas muchas esperanzas en esta novela. Quizás David Trueba nunca fue novelista, pero en mi fuero interno siempre pensé que alcanzaría ese nivel más temprano que tarde.

Lo primero de todo es decir que no me he curado de mi depresión lectora con esta ficción.

Aparentemente la historia es agradable de leer. La vida de varios perdedores se entrelaza en un Madrid mestizo. Pero tengo una gran desazón en mi corazón. Los personajes nos son creíbles a pesar de querer ser fiel a un realismo que nunca consigue. Las tres historias están muy alejadas las unas de las otras. Y la ambientación es tan etérea que no encuentro ningún signo de la ciudad donde vivo. Por no creer, no me creo ni que David logré dibujar el negocio del futbol y las encrucijadas morales del jugador protagonista, al que le sobra frialdad.

Al contrario que a Sylvia, a la que Trueba retrata con muchos más matices, mucho más ardiente, como corresponde a su edad. Muy a mi pesar, Trueba pincha en hueso a la hora de cerrar su personaje. Un adolescente puede ser maduro hasta un límite.
Ni las putas, ni lo crímenes, ni el amor hacen que me interesen por los demás.

Decepcionante.

C.

jueves, 13 de enero de 2011

Después de tantos años...

... hoy me di la vuelta en mi butaca del Santiago Bernabéu y estaba él. A la izquierda del escritor tatuado, columnista del "elpaís", que plagié para dar título a este blog. Él, llevaba una camiseta negra del Madrid, temporada 2009/10 con escarapela “liga de campeones”. Todo se para. El derbi entre nuestro equipo y el equipo del Manzanares desaparece por un instante sepultado por la insana locura de mi yo mitómano. De repente, en el tiempo de descuento, el aparentemente frágil Mesut Özil agarra un balón en el área atlética y consigue el instante perfecto de euforia para vencer mi vergüenza, me abalanzo sobre el señor Mortensen y le saludo con entusiasmo. El aprieta su mano contra la mía con energía en un gesto de agradecimiento por mi reconocimiento, y por el entusiasmo que te atrapa en el momento culminante del futbol, “el gol”. Después Ray me tiende su mano, y compartimos la euforia con otro saludo agradable y efusivo. Hoy me crucé con Viggo Mortesen.

domingo, 2 de enero de 2011