Hoy, día de la Comunidad de Madrid, no me resisto a cerrar el capítulo de “Clásicos” que nos tuvo ocupados los últimos 16 días. Es más hoy cierro una, ya vieja, temporada futbolística en las que las cosas se hicieron mejor, pero en la que hubo demasiada tensión.
Al cerrar la pasada campaña escribí en contra de la ruleta que supone para un club como el Real Madrid cambiar de entrenador y de estilo cada año. No es la solución. ¿Fue una decisión acertada? A día de hoy no sabría valorarlo.
Hemos conseguido superar las decepciones que nos supuso el año pasado el Alcorcón, además de conquistar las semifinales de la Champions League después de 8 años.
Tenemos un equipo joven y en construcción, con grandes promesas del futbol como Özil o Di Maria.
Y lo mejor hemos conquistado frente al Barca la Copa de Rey que desde el año 1993 no visitaba Concha Espina.
Evidentemente esto se ha visto empañado por la cuasi imposibilidad de enfrentarnos de igual a igual al Barcelona. El mejor Barcelona de todos los tiempos es y sobre todo, se siente muy superior a nuestro Madrid. El sentir es muy importante en el futbol.
¿Estamos más cerca? No sabemos, el tiempo lo dirá. En este misterio serán decisivos lo caminos que sigan los dos entrenadores. Todo parece que Mou ha fortalecido al equipo mentalmente y defensivamente. Y si Pep continúa con su planteamiento de plantillas cortas acabará destrozando su equipo.
Por cierto, llegarán algún día los Sarabia, Morata, Juan Carlos, Alex Fernández, Dennis, Etc.
C.
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