U2

U2 360º.
30 de junio de 2009.
España//Barcelona//Camp Nou.
22:00 Horas.
Invitados: Snow Patrol.
63 €.

01. Breathe.
02. No Line On The Horizon.
03. Get On Your Boots.
04. Magnificent.
05. Beautiful Day.
06. I Still Haven't Found What I'm Looking For [Movin' On Up].
07. Angel Of Harlem [Man In The Mirror][Don't Stop 'Til You Get Enough].
08. In A Little While.
09. Unknown Caller.
10. The Unforgettable Fire.
11. City Of Blinding Lights.
12. Vertigo.
13. I'll Go Crazy If I Don't Go Crazy Tonight.
14. Sunday Bloody Sunday.15. Pride (In The Name Of Love).
16. MLK.
17. Walk On [You'll Never Walk Alone].
18. Where The Streets Have No Name.
19. One.

20. Ultra Violet (Light My Way).
21. With Or Without You.
22. Moment of Surrender.

Realmente la historia de un concierto así comienza cuando acaba el anterior, allá por el doce de agosto del 2005, saliendo cansado del Calderón, deseaba que llegara el siguiente. Nunca se sabe pero lo normal son cuatro años de larga espera.

Esta ha sido la primera vez que viajo a un concierto. Además solo. Tengo la suerte de vivir en una ciudad en la que los artistas quieren tocar, y la mala de esperar sino es así. Lo único que se echa de menos es a mi chica, quizás eso hace la experiencia más espiritual, y después de toda la vida juntos redescubres una nueva dimensión, no puedes pasar sin ella.

La conexión en AVE es maravillosa y hace la llegada a Barcelona muy cómoda, la nueva era de las tecnologías, sin intermediarios, todo a través de la RED, bajo coste, inaudito.

Cuando llegué a BCN tenía que tomar la mayor decisión de todo el viaje, hacer noche en la cola de pista o no. Arrastrando mi maleta llena de víveres llegué al hotel en la calle Numancia, me duché y me fuí al Camp Nou, los amigos de eastlink informaban de que las colas eran ya largas esa misma mañana. Tenía que investigar.

Cargado con mi mochila y mi nevera camine hasta el estadio, la cola estaba situada en torno a la Masia y yo hacía el número 477, ya no había vuelta atrás. Perro viejo, extendí mi colchoneta y mis alimentos, la gente parecía muy agradable, ninguno tenía el aspecto de ser un “friki” capaz de dormir en una cola, me senté a esperar, solitario, por poco tiempo.

Es real esa leyenda urbana que cuentan: en una cola de un concierto aunque vayas solo acabas teniendo amigos para siempre, quizás debido a que es una experiencia extrema, quizás porque los urbanitas necesitamos el tiempo muerto para relacionarnos.

No dormí en toda la noche, creo, pero mis amigos de Ourense me invitaron a unas cervecitas y me dieron conversación.

No dormí en toda la noche, creo, pero mis amigos venezolanos me explicaron que aprovecharían estos días para conocer España más a fondo.

No dormí en toda la noche, creo, pero “El Jordi” muy probablemente el único catalán en la fila, solitario como yo, se fue a dormir un rato para luego organizarlo todo como si cobrará.

No dormí en toda la noche, creo, pero hubo un momento, en la fría madrugada que se hizo el silencio mágico entre lo seiscientos solo roto por el hijo puta del coche tocando el pito.

Por la mañana, mis compañeros de fila y yo ya habíamos cambiado de estadio, después de no dormir, o dormir juntos, sobre la piedra se estrechan las relaciones. Ya amigos no hacinaron entre dos vallas mucho más juntos. A eso de ls 11:00 nos dieron una pulsera con nuestro número, ese número que ya ira siempre con nosotros, más importante que muchos de los otros números que nos tocarán en nuestra vida.

No he dicho nada del calor, increíble, a las tres nos repartieron a los 500 primeros por el laberinto de vallas del acceso 2, el suelo quemaba, y el agua que me había aguantado fresquita en mi nevera de Batman hasta aquel instante ya empezaba a estar caliente. Una vez en aquel entramado de vallas nuestras pertenecías habían quedado atrás. En este tipo de colas todo es de usar y tirar, toallas, esterillas, socas de dormir, hamacas, sillas plegables, compresas, botellas vacías, muchas botellas, sombrillas, fruta, basura, mucha basura.

Hasta la apertura de puertas, a eso de las cinco de la tarde nuestro entretenimiento fue luchar contra el calor con una guerra de agua mineral, a la próxima cola debemos llevar pistolas de agua, sería genial. Los nervios a flor de piel, las últimas fotos de grupo antes de la tensión y a correr.

Cruzar el Camp Nou corriendo, con los bolsillos llenos de objetos importantes, la entrada mojada en la boca e intentando buscar a la gente con la que vas porque cada uno debió entrar por una puerta distinta y sobre todo sorteando al staff chillando “sin correr, por favor, sin correr”, es interminable. Pero cuando consigues llegar al primer torno la adrenalina te empieza a subir, alcanzas el segundo torno estás a punto de triunfar, descubres que tus nuevos colegas llegan contigo y la emoción se desborda en aquel circulo, vacio, que parecía inalcanzable, abrazos, besos, choque de manos, carcajadas, miradas de triunfo, puños en alto y cuatro horas más de espera.

Gracias a Zaida, Miriam, Carolina, Daniel, David, David y Txema sin vosotros no lo hubiera pasado tan bien y mención especial al “Jordi” por la lucha organizativa.

Cuando las luces se apagan vuelves a estar solo, entonces comienza la otra magia, la de la música.

El espectáculo fue brutal, el sonido desde la elipse fue muy bueno y el montaje descomunal. Para ser el primer concierto no hubo demasiados errores “One” con Bono perdido y “With or Without You” con poca magía. Mi momento “In a little while” que compartí con mi amada por las ondas telefónicas, y lo más esperado “Ultraviolet”. Lo peor un público frío, muy frío. La apertura es sorprendente, cuatro temas del tirón del nuevo disco, “Magnificent” y “Unknown Caller “ mejorarán con los días. La siempre espiritual “Still” correcta, una dedicatoria al ángel caído en los pasados días en “Angel of Harlem” con dos buenos snippet “Man In The Mirror” y “Don't Stop 'Til You Get Enough”. Otro de los regalos de la noche, la olvidada “The Unforgettable Fire. Entrando en el dúo “city+Vertigo, en el que se produce la mutación de la garra, la pantalla, cobra vida y se convierte en un enorme tubo que se comerá el escenario completo, con artistas incluidos, divertido momento dance con el remix de “Crazy”. Otro gran clásico para todos los fans “MLK” y mi “Walk on” gran tema. “Sunday” por debajo del nivel habitual. Vi el concierto en segunda fila, justo detrás del doble italiano de “the Edge”, con el layout 360º no es lo mejor, se pierden mucho por las pasarelas exteriores y por el fondo del escenario pero es un “yo estuve allí” mítico de este tipo de tours.

Me marcho quiero vivirlo de nuevo, aunque ya no olvidaré que hay gente de Madrid, Ourense y Venezuela que esta noche se acordarán de que compartimos una increíble experiencia, va por ellos.