Origen

Inception.
2010.
Reino Unido y Estados Unidos.
4,5 sobre 5.

Dirección: Christopher Nolan.
Guión: Christopher Nolan.
Música: Hans Zimmer.
Fotografía: Wally Pfister.
Montaje: Lee Smith.
Interpretes: Leonardo DiCaprio, Ken Watanabe, Joseph Gordon-Levitt, Marion Cotillard, Ellen Page, Tom Hardy, Cillian Murphy, Tom Berenger, Michael Caine, Lukas Haas, Tohoru Masamune, Talulah Riley, Dileep Rao, Carl Gilliard, Mobin Khan, Claire Geare, Johnathan Geare.

Girar y girar y girar. Un circo de cuatro pistas. Un cuádruple salto mortal. Darle la vuelta a la narrativa cinematográfica.

No hace mucho, antes del nacimiento de mi hija, unos diez años ya. Que son diez años para mi, poco. Y para mi hija, todo. Vi una película, su estructura era increíble, Gay Pierce se tatuaba las pistas del asesinato de su esposa, tenía un problema de memoría. Aquel día sabía que aquella obra cambiaría el estilo de narrativa cinematográfica y quedaría para siempre. “Memento”. Quizás me equivoque, y a pesar de que aquella película no alcance la eternidad, el que si la alcanzara es su creador Christopher Nolan, unos de los directores más destacados de este siglo. El siglo de mi niña.

Nolan entre Batman y Batman, nos transporta a un viaje a través de los sueños, a universos paralelos y mundos alternativos que tienen como fin la alteración de la realidad. Y nada mejor para doblegar voluntades ajenas que soñar dentro de un sueño, lo que nos da un control del espacio tiempo. Cinco minutos de realidad es una hora en un sueño. Y si, como los chicos de Nolan, podemos soñar dentro del sueño de otro sueño para alcanzar cuatro líneas temporales al mismo tiempo.

Pues si señores, esta increíble ecuación que en manos de cualquier otro torpe director hubiera caído por excesiva, él la controla hasta el punto de realizar un obra con aroma de cine negro, increíbles efectos visuales, heredera del buen comic y lo principal, de nuevo utiliza una línea argumental que influenciará el cine venidero como ya hizo diez años atrás.

Nada merece la pena decir nada sobre los actores, correctos, la fotografía, impecable, perturbadora y asfixiante, o el montaje, soberbio y electrizante.

Muy probablemente la película de 2010.

La mejor droga que "los sueños".
C.