domingo, 25 de septiembre de 2011

Antonio López. 28 de junio al 25 de septiembre de 2011

Museo Thyssen-Bornemisza.
Madrid, 28 de Junio de 2011 al 25 de Septiembre de 2011.

Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Bilbao, 10 de Octubre de 2011 al 22 de Enero de 2012.

Quizás en los tiempos que corren seamos demasiados los que nos atrevemos a realizar el sacrilegio de escribir. Y no solo de escribir, los cual no sabemos hacer, sino de hacerlo sobre cuestiones que no dominamos en absoluto, en las que somos analfabetos funcionales.
Tampoco creo que sea un pecado mortal, más cuando lo único que intentamos es plasmar nuestros sentimientos en un rincón escondido del hiperespacio.

Pues bien, cuando aterricé en el patio del thyssen bornemisza y me encontré con el hiperrealismo que imaginaba desde los tiempos de Torresblancas sentí una estrecha conexión entre tres puntos, el Sr. López, Madrid y yo.

Hombre de extraños hábitos, perfeccionista hasta la locura, retrata el espíritu urbanita de la capital, captura el cielo veraniego y lo encarcela en sus enormes, majestuosos lienzos.

Capaz también de mostrarnos en su asombroso dibujo lo más oscuro y secreto de su estudio o la increíble belleza de un cuerpo desnudo, todo ello, sin que podamos discernir si el autor utilizó sus lápices o una Nikon.

Todo en Antonio López es realismo y casi todo en él está inacabado. Desde su nevera, hasta sus calabazas, su membrillo o sus últimas Gran Vías, “Una obra nunca se acaba, sino que se llega al límite de las propias posibilidades” dijo alguna vez. A pesar de esté oscuro pensamiento y de que existen multitud de pruebas dentro de sus obras sobre ello, existen otras que llegaron a la absoluta perfección. En especial en la escultura, donde trabaja los cuerpos humanos hasta el detalle enfermizo.

Maestro de maestros, creo que ya es eterno.

C.

lunes, 12 de septiembre de 2011

24 [8ª temporada]

Se acabaron la CTU. Jack Bauer. Su hija Kim. La siempre fiel Chloe O´brian. La maléfica Nina Myers que consiguió conquistar el corazón de Jack, nunca te olvidaremos. David Palmer el Primer presidente negro, incluso antes que Obama. ¿Quién hizo cambiar a Toni Almeida?. La sacrificada Michelle Dessler. Charles Logan, el conspirador. La primera presidente de los Estados Unidos de America Allison Taylor.

Está despedida, Octava temporada del Agente Federal Jack Bauer, tiene demasiado altibajos de guión así como cada vez más inverosímiles giros en la trama. Quizás menos cuidada que las primeras temporadas, la trama se transcurre en la gran manzana, infrautilizada, supongo por problemas de presupuesto.

Lo más interesante de la temporada la mutación mental de la Agente de FBI Reneé Walker en algunos capítulos esplendida. La trama de los primeros episodios es aceptable pero con la entrada de los rusos en acción la temporada pierde el rumbo totalmente. Hay personajes absolutamente ridículos como el de Dana Walsh, un insulto para aquella esplendida Nina Meyers.

Solo para fanáticos de Jack Bauer.

C.

viernes, 9 de septiembre de 2011

La Piel Que Habito

La piel que habito.
2011.
España.
4 sobre 5.

Dirección: Pedro Almodóvar.
Guión: Pedro Almodóvar, basado en la novela de Thierry Jonquet.
Música: Alberto Iglesias.
Fotografía: José Luis Alcaine.
Montaje: José Salcedo.
Interpretes: Antonio Banderas, Elena Anaya, Marisa Paredes, Blanca Suárez, Eduard Fernández, Fernando Cayo, José Luis Gómez, Bárbara Lennie, Jan Cornet, Roberto Álamo, Susi Sánchez, Isabel Blanco, Teresa Manresa, Ana Mena, Violaine Estérez, Buika, Jordi Vilalta, David Vila, Silvia Jofre.

Almodóvar vuelve otra vez, con trazo firme, para contarnos la historia de una familia desestructurada, y alcanza un excelente nivel en la narrativa, que unido a su acostumbrado nivel estético, sin duda el mejor en el cine actual, nos regalan una obra sobresaliente.

No hablaré de la manera que tiene Pedro de poner la cámara, de sus escenarios únicos o de sus tonos transgresores. En “la Piel que habito” lo que encontramos es la magia del que cuenta una historia, con un estilo clásico, llevando al espectador desde atrás hacia adelante y viceversa, sin lagunas, sin espacios vacios, aportando solo y exclusivamente lo necesario para que el mirón descubra por sí mismo la parte más oculta de cada personaje. Y lo consigue basándose en una novela de Thierry Jonquet, lo que nos reafirma en que estamos ante un excelente adaptador.

La dirección de actores es sublime. Antonio Banderas está contenido y creíble, tanto en su lado público, como en su oscuro y tenebroso secreto. Hacía mucho tiempo, quizás demasiado, que Antonio no actuaba de verdad. Elena Anaya, bella y deslumbrante, consigue embriagar al público y a su alter ego en la historia. Y el resto del reparto no desentona en absoluto.

Magnífica película, como casi siempre, que podríamos emparentar con “los abrazos rotos”, dado que ambas producen una sensación de ahogo al espectador, en ambas está presente una amarga locura y ambas son oscuras y sombrías.

Muy recomendable.
C.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Todo lo Que Tu Quieras

Todo lo Que Tu Quieras.
2010.

España.
2 sobre 5.

Dirección:
Achero Mañas.
Guión:
Achero Mañas.
Música: Leiva.
Fotografía: David Omedes.
Montaje: José Manuel Martínez.
Interpretes:
Juan Diego Botto, José Luís Gómez, Najwa Nimri, Ana Risueño, Lucía Fernández, Pedro Alonso

Cuando no eres padre no podrás imaginar la fuerza de una relación paterno-filial. Es algo sobrenatural. Un padre nunca espera nada a cambio y da: “todo lo que tu quieras”.

Pero a pesar de ello, algunos padres de nuestro tiempo no saben como desarrollar ese amor, cegados por las cosas adyacentes pero necesarias como el trabajo.
El señor Mañas consigue salir airoso de un guión que en manos de cualquier otro director se hubiera convertido en esperpéntico. La historia de alguien que no supo ser padre y sin embargo se arriesgo, a contracorriente, a convertirse en la madre perdida. Perdiendo todo, como siempre les ocurre a los “losers”.

Pero la acrobacia arriesgadísima, radical, impactante, diferente, no acaba de cerrar el círculo de los sentimientos y aparece incompleta, quizás distorsionada por la historia de interpretación paralela que la acompaña. Muchos temas en una sola historia.

Sería injusto no nombrar la increíble labor de todos los actores, especialmente la inquietante niña, Lucía Fernández y el contenidísimo Juan Diego Botto, que salva un personaje al borde de lo irracional.

Extraña metáfora que no supera por poco su anteriores Films. Esperemos que no tarde otros ocho años en volver a visitarnos el de Carabanchel.
C.