viernes, 6 de abril de 2012

Alatriste

Alatriste
2006
España
3 sobre 5.

Dirección: Agustín Díaz Yanes.
Guión: Agustín Díaz Yanes.
Música: Roque Baños.
Fotografía: Paco Femenia.
Montaje: José Salcedo.
Intérpretes: Viggo Mortensen, Elena Anaya, Unax Ugalde, Eduard Fernández, Eduardo Noriega, Ariadna Gil, Juan Echanove, Javier Cámara, Antonio Dechent, Blanca Portillo, Francesc Garrido, Pilar López de Ayala, Jesús Castejón, Cristina Marcos, Luis Zahera, Pilar Bardem, Nadia de Santiago, Nacho Pérez, Enrico Lo Verso, Miguel Alcíbar, Eliana Álvarez, Carlos Bardem, Nicolás Belmonte, Mon Ceballos, Alberto Cerrada, Simon Cohen, Tomás del Estal, José Antonio Gallego, María Jesús Hoyos, Charlie Lázaro, Mariano Llorente, Cipriano Lodosa, José Luis Manrique, Enrique Martínez, Ignacio Mateos, Javier Mejía, Christophe Miraval, Diego Moreno, Roberto Mori, Alex O'Dogherty, Pablo Olewski, Francesc Orella, Alber Ponte, Ana Ramos, David Reymonde, Julio César Rodríguez, Juan Ruiz, Jesús Ruyman, José Sacristán, Artur Sala, José Luis Santos, Paco Tous, Manuel Vidal, Quim Vila.

El capitán Alatriste nacido de la pluma del gran escritor y periodista Pérez-Reverte debería ser el superhéroe hispano de nuestra época, y quizás algún día lo logre.

A pesar de la gran debilidad que siento por Viggo Mortesen siempre fui contrario a que fuera la imagen del capitán. Me equivoque de pleno, probablemente el mayor acierto de esta superproducción hispana sea el genial Mortensen, líder de un reparto de guerreros hispanos de los que nos sentimos orgullosos por su nobleza. Alatriste, hombre de pocas palabras, consigue disimular su acento forastero y ofrecer una imagen a la altura de las expectativas.

Eduard Fernández, una vez más estelar secundario siempre al lado de Alatriste. La bestialidad de Antonio Dechent, el Noriega grande de España o el Conde Duque Cámara. Casi todos hacen la cinta digerible y entretenida a pesar de lo deslavazado guión. También algo pobre me parece la participación de Unax Ugalde, muy plano y poco creíble. Una pena.

Las chicas también dan la talla. Desde una Nadia de Santiago malévola, hasta la recuperada Ariadna Gil, enamorada de nuestro Capitán, la atormentada Elena Anaya en busca de posición en la corte desde su infancia y la silenciosa Pilar López de Ayala al servicio del señor Malatesta.

Después de analizar estas letras no damos cuenta que es el reparto y la historia lo que sostiene esta película, con seguridad Alatriste merecía un saga, merecía una obra maestra, merecía algo más que un conjunto de aventuras, a veces inconexas. La relaciones entre los personajes están en su mayoría sesgadas y nos resulta muy complicado discernir el grado de complicidad, enamoramiento o antipatía que existe entre algunos de los personajes.

El capitán Alatriste debió ser un superhéroe español, pero no perdemos la esperanza de que algún día se haga realidad.

C.

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