El doctor HOUSE se ha convertido en un pasatiempo de épocas de sueño fácil. A pesar de ello está temporada he conseguido terminar algún capítulo más que la anterior.
La relación entre Cuddy y House es demasiado forzada, el futuro demasiado previsible y lo único interesante es la variable Wilson, personaje infrautilizado, que luce sobre todos los demás en los episodios que le da algo de bola.
La sorpresa agradable de la temporada es la sustituta de Olivia Wilde, Martha Masters, la actriz Amber Tamblyn, niña prodigio se une al equipo de House, consiguiendo no doblegarse a la gran personalidad del Jefe de Diagnósticos y mantener su ética y su moral por encima de todas las cosas.
El fin de la penúltima entrega, en el más puro estilo Gregory House nos invita a no desfallecer y tragarnos la “End Season”.
C.
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