Rara mañana de domingo.
Alonso partía desde la cuarta fila en la octava posición, todo hacía presagiar que íbamos a sufrir. ¡Condenado coche rojo! La lluvia habitual invitada en Malasia hacia su aparición antes de la salida y provocaba bandera roja en la novena vuelta. En esta pequeña parte de la carrera Fernando ya había logrado su objetivo, alcanzar el Top 5. Yo me quedaba sin carrera, pues a las doce debía estar en Butarque, empujando al CD Leganés en su partido contra el Tenerife. Una hora de parón.
Extrañas carambolas del destino, Ferrari acierta con la estrategia y el domingo se convierte en excitante. Alonso consigue adelantar a Hamilton en boxes, a Webber y Pérez en pista y se coloca primero a falta de tres cuarto de carrera.
El ritmo en mojado del Ferrari de Alonso es competitivo y la inestabilidad del tiempo le empuja hacia el pódium, pero el “Checo” Pérez, a medida que la pista se seca, se destapa como el gran rival a batir. Vuelta a vuelta su ritmo infernal hace tambalearse los cimientos del equipo del “cavallino” hasta la segunda parada en la que un error de estrategia de Sauber le concede unos segundos a Fernando. De nuevo el de Jalisco aprieta los dientes y cuando lo tiene en su punto de mira para ajusticiarlo, salida de pista.
La veteranía y el saber hacer del piloto Asturiano prevalecen una vez más sobre el potencial de su coche. Que nadie olvide que con el mismo material Felipe Massa solo logra acabar en el puesto quince.
Y para los que no le conozcan, Sergio Pérez, gran promesa de la F1, fue el alter ego de Jaime Alguersuari en la F3 Britanica, en la última carrera de aquel campeonato, Pérez, con todo a favor sucumbió ante un Alguersuari estelar. Ahora ¿Dónde esta Jaime?
Solo queda esperar que Ferrari acierte con las piezas nuevas, aún estamos muy lejos.
Y van veintiocho.
Forza Alonso!
PD: Esta mañana volvió o sonar el “I believe in Miracles” versión en directo de Pearl Jam. Además gano el Leganés.
