lunes, 6 de diciembre de 2010

Ágora

Agora.
2009.
Estados Unidos y España.
4,5 sobre 5.

Dirección: Alejandro Amenábar.
Guión: Alejandro Amenábar y Mateo Gil.
Música: Dario Marianelli.
Fotografía: Xavi Giménez.
Montaje: Nacho Ruiz Capillas.
Interpretes: Rachel Weisz, Max Minghella, Oscar Isaac, Ashraf Barhom, Michael Lonsdale, Rupert Evans, Richard Durden, Sami Samir, Manuel Cauchi, Homayoun Ershadi, Oshri Cohen, Harry Borg, Charles Thake, Amber Rose Revah, Christopher Dingli, Clint Dyer, Jordan Kiziuk, Alan Paris, Charles Sammut, Andre Agius, Reuben Fenech, Juan Serrano, Wesley Ellul, Angele Galea, Paul Barnes, Samuel Montague, Christopher Raikes.

A veces a un padre le resulta difícil explicarle sus creencias a un hijo, sobre todo en cuanto a las grandes cuestiones del ser humano. Por ello Alejandro Amenábar ha construido esta magistral película, para poder explicar y explicarnos lo que significa la religión.

Después de demasiado tiempo acumulando polvo en mi estantería, decidí arriesgar una tarde lluviosa para ver la última película de Amenábar. Un sacrilegio, por cierto. Pero ni las críticas, no demasiado positivas. Ni los premios, solo goyas técnicos, me facilitaban el camino hacia unos de mis directores de culto.

Al acabar de verla, me limpio las lágrimas derramadas por Hipatia, una mujer en un mundo de hombres, una mujer que consigue llevar sus creencias hasta el final, una mujer solo interesada en el conocimiento y la ciencia, una mujer destruida por la religión y el poder.

El guión es redondo. El hilo argumental está llevado con una precisión asombrosa. Hipatia y su vida son los ojos que usan Amenábar y Gil para mostrarnos el poder destructor de la palabra religión. La dirección es esplendida como siempre, una factura totalmente diferente a las anteriores. Rodar con miles de extras, en la Alejandría en el S.IV, con actores muy correctos, y sobre todos, Raquel Weisz, de la que no esperaba nada espectacular, sin embargo tiene magnétismo sobrecogedor. Alejandro vuelve a conseguir un trabajo de gran altura.

Una película demasiado comprometida para conseguir algún premio importante. Comprometida con la mujer, comprometida con la ciencia y comprometida con el libre pensamiento.

C.

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